Chiapas parte 2, los aluxes, Palenque y la selva

viernes, 31 de julio de 2015


CHIAPAS

PARTE 2
PALENQUE Y LA LEYENDA DE LOS ALUXES


Sólo recorrí el 2% de la majestuosa ciudad Maya de Palenque. No es porque simplemente me diera pereza, es porque solo esa parte ha sido y puede ser descubierta, el resto permanecerá oculta en la selva, forma parte de ella. Desde la tumba de Pacal hasta el observatorio del palacio es asombrosa, imagina que esplendor aguarda debajo de la vegetación de la selva Lacandona.



El día fue extenuante, me quedé a dormir en un hostal llamado Panchan, muy cerca de la entrada a la zona arqueológica. La recepción está a unos 200 mts. De la carretera, después pasas por un bar y un restaurante en forma de palapa muy grande llamado Don Mucho´s, después… selva, vegetación, un camino de tierra que se bifurca en varios puntos, las cabañas que sirven para albergar a los huéspedes están dispersas en diferentes direcciones. Al anochecer hay oscuridad total interrumpida por unas contadas luces que te señalan el camino, estás lejos del restaurante y la recepción y te sugieren que de salir de tu cuarto no te desvíes del camino pues podrías extraviarte con demasiada facilidad. Aterrador, mágico y misterioso a la vez. Fui a Don Mucho´s, eran como las 9 de la noche, caminé en medio de la nada alumbrándome con mi celular. ¿Silencioso? para nada, al contrario mucho ruido, el sonido de la selva nocturna es imponente. Monos aulladores o saraguatos les dicen por allá, grillos, cientos de grillos, ranas, aves que no identifico, creo que incluso a lo lejos logré oír un rugido, un jaguar tal vez. Las luciérnagas se confunden con estrellas intermitentes. El calor húmedo, bestial.

La cabaña donde me quedé en El Panchan
[imagen en línea]. Disponible en: 
http://www.elpanchan.com/slideshow_elpanchan02.html

Mauricio, el de la recepción, me contó la historia (confirmada por otros lugareños) de que existen seres llamados aluxes, que son duendes traviesos, bajitos, peludos, aparecen siempre desnudos que te ponen trampas o distracciones para perderte, te hipnotizan o controlan, si no logras engañarlos pueden matarte al internarte a la selva sin retorno. -Una persona que vivió aquí toda su vida, lo agarró un aluxe, tenía sus tierras aquí desde que era niño. Se perdío y lo encontraron 8 días después a 10 metros del camino que daba a su casa, nada lo mató, se murió de hambre- me contó Mauricio. Aquí la leyenda de los aluxes es una creencia popular y muy respetada, dicen que muchos han muerto así. 



Días después escuché otra historia similar. Un guía muy experimentado recorría un sendero poco conocido cerca de Yaxchilán en la frontera con Guatemala. Llevaba a un grupo de turistas, era mediodía y todo parecía normal. Los pasos del guía empezaron a ser titubeantes, lentos, se notaba que intentaba oír algo a lo lejos pero no podía. Pedía silencio. Alguien preguntó que sucedía y él respondió -estoy perdido, he recorrido decenas de veces este lugar y ahora no sé donde estamos, intento oír el río, llegar a él para orientarnos y seguirlo, debería estar cerca y no puedo ubicarlo. Los árboles tienen musgo más verde del lado que da hacia el río y aun así caminamos y no damos con él.- Así pasaron un par de horas según me cuentan. Una señora se acercó al guía, susurró algo, él volteó y le dijo al resto del grupo -estamos perdidos porque un aluxe nos está perdiendo en la selva, tenemos que distraerlo, esta señora va a empezar a rezar y ustedes deberán seguir el rezo- eligió a una chica del grupo y le pidió que le regalara un trozo de la manga de su remera -pase lo que pase, nadie debe voltear hacia atrás hasta que hayamos encontrado el río, es muy importante-.

Empezaron los padresnuestros, nadie volteaba, el guía hacía bolitas de tela con la playera y las aventaba hacia los lados, seguían avanzando. 10 minutos después, sólo 10 minutos después, encontraron el río. Todos se sintieron aliviados. El guía volteo a ver al grupo y vió sin lugar a dudas a un aluxe a escasos metros del contingente recogiendo curioso los trocitos de tela, al sentirse descubierto huyó. El guía dejó su empleo después de eso y ahora vive en Villahermosa alejado de la “peligrosa” actividad de ser guía de turistas en Chiapas. No sé que pensar.

Entrada al Restaurante de Don Mucho´s
[imagen en línea]. Disponible en: 
http://www.robrasa.com/hisblog/2007/196
Esa noche comí pasta y unos tequilas en Don Mucho´s, mi amiga argentina me pidió cantar algo así que fui a donde se encontraba un pequeño grupo musical con guitarras y bongoes. Canté “Reloj” de Cantoral. Unas italianas me dijeron que cantaba muy bonito. Esa noche le perdí el miedo a vivir, estaba tan lejos de casa, con gente desconocida en medio de la selva probando cosas nuevas. Si hubiera visto a un aluxe hubiera sido terroríficamente sublime …



 Mi recomendación obviamente: El Panchan, un lugar sin paralelo en el mundo entero, su website: 

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