CANCÚN: SIN PALABRAS
(O COMO VIAJE A LA PLAYA MÁS CARA DE MÉXICO CON 2500 PESOS)
Cancún es sinónimo de belleza, paraíso terrenal con paisajes caribeños magníficos y ... costosos. El estigma que conlleva el nombre de este lugar es casi justificable hasta que entiendes que en cualquier viaje uno gasta lo que tiene y lo que puede. En efecto Cancún es caro pero para el mochilero que recorre el México Maya es una obligada escala. Sus playas no tienen igual en ninguna parte del mundo y sus contrastes van desde los americanos asquerosamente ricos hasta el paupérrimo mexicano que con toda humildad te recibe sin cuestionamientos con los brazos abiertos. Aquí particularmente ambos parecen ser personas oriundas de Cancún, no se si para bien o para mal Este destino es tan gringo como mexicano. ¿Que tuve que hacer para estar ahí sin vender un riñón? Primero aceptar que mi viaje estaría libre de lujos, después vivir paso a paso la aventura.
Paso 1.- Atrévete a viajar en autobús. MX$ 800 fue el costo del boleto desde Chiapas hasta Cancún, un viaje largo y pesado, fueron cerca de 16 horas, pero a veces los sacrificios valen la pena.
Paso
2.- Soporta incluso el peor escenario posible. En el bus tuve que enfrentarme
a... "eso". Me senté, el lugar era incómodo pero aceptable, intenté
dormir desde el primer momento, pero de pronto la luz disminuyó, el aire se
volvió pesado, imposible de respirar. Mi corazón se aceleró al sentir que el
terror se aproximaba. Miré hacia la Coca Cola que tenía sujeta en el resorte
del asiento de enfrente y se hacían ligeras ondas circulares en la
superficie... un estruendo, ¡PUM!... silencio. !PUM¡ - son temblores de
impacto- pensé. La luz del interior se oscureció por completo así que decidí
mirar hacia arriba...
Era un
tipo como de 1.80 con un evidente (en serio evidente) problema de obesidad,
venía vestido con bermudas y una playera interior sin mangas, gorra de
beisbolista, bigote, lentes oscuros, una verdadera obra de arte de la creación
pero nada de eso tenía importancia ante su falta de higiene que hacía
que su olor fuera intenso. Esa persona fue mi compañero de asiento y durante 16
horas me mantuvo aplastado contra la ventana... sigo vivo, gracias a Dios, aunque nunca olvidaré esa experiencia tan cercana a la muerte.
Paso
3.- Hostalea. Yo terminé por hospedarme en el hostel “Mundo Joven” donde por
MX$150 por noche tenías inclusive desayuno y una maravillosa zona de descanso
en la azotea acondicionada con un pequeño bar, hamacas y un jacuzzi al aire
libre que en las noches, créeme, vale muchísimo la pena.
Paso
4.- No solo conozcas el Cancún gringo, costoso y magnificente que sin lugar a
dudas vale la pena. Salí de la estación del ADO con la mochila en la
espalda y empecé a recorrer las cercanías con un poco de desaliento, esto fue
revelador para mí, aprendí y comprendí por primera vez que es muy distinto
creer que conoces un sitio por fotos y en websites a
realmente vivir la experiencia de viajar. Cancún, el verdadero Cancún, la
ciudad de clase media donde viven el 98% de sus habitantes es, por mucho,
idéntico a cualquier otra población de México, pero no permití que nadie me
contara, yo lo viví y se goza de maneras muy diversas y distintas.
Paso
5.- No, no irás al Cocobongo. Ni tampoco te hospedarás en el RIU, pero te
invito a que un día temprano emprendas una caminata por el Blvd. Kukulkán y
visites cada una de las playas que conforman la zona turística. Lo más hermoso
de viajar a Cancún es ver el hermoso espectáculo que confabulan el mar
turquesa, la arena blanca y la majestuosidad del horizonte. Por ese show no
cobran. Recuerda, este viaje es de mochilazo, seguro estoy que algunos de
ustedes quieren desmadrarse y divertirse envueltos en excesos y alcohol y
mujeres y alcohol y room service y gringas corriendo con su outfit
perfectamente diseñado para su rutina de fitness cardiovascular y mucha
comida y mujeres y ... de hecho no suena tan mal... mmm... En fin el
chiste es que también es válido y más apropiado para algunos de ustedes pero
sin dudas es otro tipo de viaje.
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